El barro negro es una técnica artesanal originaria de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, conocida por el acabado brillante y el color oscuro que distingue a las piezas. Su elaboración comienza con la extracción de arcilla local, que luego es trabajada a mano o en torno por los artesanos. Tras modelar las figuras, las piezas se secan al aire libre por varios días antes de ser cocidas en hornos de leña a altas temperaturas.
El característico color negro se obtiene por un método específico de cocción con baja oxigenación, lo que transforma el color natural de la arcilla. El brillo, por otro lado, es resultado de una técnica de pulido con piedra de cuarzo, aplicada antes de la cocción.
