La cerámica de Mata Ortiz es una técnica artesanal contemporánea originaria del pueblo de Mata Ortiz, en Chihuahua, inspirada en las antiguas tradiciones de la cultura Paquimé. Fue desarrollada por Juan Quezada, quien rescató y reinterpreta técnicas ancestrales de alfarería de la región. Esta cerámica se caracteriza por ser completamente hecha a mano, sin la utilización de torno, utilizando arcillas locales y pigmentos naturales.
El proceso comienza con la recolección y preparación de la arcilla, que se amasa y moldea a mano para formar las piezas, generalmente vasijas. Una vez secas, las piezas se alisan con piedras y se decoran con pinceles hechos de cabello humano o de animales, lo que permite la creación de intrincados patrones geométricos y simbólicos. Los diseños son inspirados en las antiguas formas paquimés, aunque cada artesano aporta su estilo único.
Las piezas se cuecen en hornos rudimentarios o al aire libre, lo que otorga variaciones en el color de la cerámica, desde tonos rojizos hasta negros profundos. La cerámica de Mata Ortiz es reconocida internacionalmente por su calidad y el nivel de detalle en su decoración, y ha revitalizado la economía y la identidad cultural de la comunidad.
