La artesanía del cobre en Michoacán, específicamente en Santa Clara del Cobre, es una de las tradiciones más reconocidas de la región. Este trabajo artesanal se distingue por el uso de la técnica del martilleo y la forja, donde el artesano moldea la pieza de cobre en un objeto utilitario o decorativo. El proceso comienza con la fundición del cobre en el horno, el cual se moldea en grandes bloques.
Una vez obtenida la base, el cobre se martillea a mano, con varias rondas de calentamiento para mantener su maleabilidad. Este martilleo es lo que permite crear formas detalladas y complejas, como cazos, ollas, jarrones, e incluso piezas más elaboradas como esculturas. El proceso es completamente manual, y la precisión de los golpes define la calidad y el acabado del producto final.
Santa Clara del Cobre es conocido, no sólo por preservar esta técnica, sino por la calidad y durabilidad de sus piezas. Además, este oficio ha sido clave en el desarrollo económico de la región, manteniendo viva una tradición que yuxtapone la funcionalidad y el arte.
